Guía para el consentimiento sexual

El consentimiento implica un acuerdo activo para participar en actividades sexuales con otra persona. Es una señal para comunicar con certeza que deseamos tener relaciones sexuales. Cualquier actividad sexual sin consentimiento es una violación o agresión sexual.

¿Qué es el consentimiento sexual?

El consentimiento sexual tiene varias definiciones legales que varían según la ubicación. Sin embargo, el concepto es siempre el mismo: es un acuerdo claro entre personas para tener relaciones sexuales o participar en una actividad sexual. 

Todas las personas tenemos derecho de escoger qué hacer, con quién y cómo.

Consentir y pedir consentimiento permite establecer tus límites y respetar los de tu pareja. Si existen dudas sobre algún acuerdo, es importante volver a preguntar. Para que alguna actividad sexual sea consensuada, las personas deben estar de acuerdo en participar todas y cada una de las veces. Si no existe consentimiento, cualquier actividad sexual (sexo oral, tocar genitales, penetración vaginal o anal) es una agresión sexual o violación. 

¿Cómo se da el consentimiento?

Para que sea válido, el consentimiento debe tener las siguientes características: 

     Entusiasta. Cuando tienes sexo o participas de una práctica sexual, debes hacer lo que deseas. En ningún momento debes acceder a actividades con las que no te sientas bien.

     Voluntario. Consentir solo se da sin ningún tipo de presión, manipulación o influencia de sustancias.

     Recíproco. Tu pareja también ha consentido a participar en prácticas sexuales contigo.

     Informado. Solo puedes consentir a una situación cuando tienes toda la información. Si los términos cambian (por ejemplo, tu pareja se quita el preservativo sin decirte), no estás dando consentimiento.

     Reversible. Puedes cambiar de parecer en cualquier momento. Incluso en medio de la actividad sexual. También si ya tuviste relaciones consensuadas y decides que ya no deseas volver a tenerlas, es tu derecho.

El consentimiento sexual no se ve así

• Cuando alguien no acepta tu negativa a algo.

• Asumir que llevar cierta ropa, coquetear o besar sea invitación para otro tipo de actividades.

• Una persona menor de edad no puede dar consentimiento sexual.

• Alguien bajo el efecto de drogas o alcohol no puede consentir.

• Presión para que alguien participe en actividades sexuales bajo coacción, temor o intimidación.

• Asumir que se puede iniciar una actividad sexual porque han tenido en el pasado.

¿Cómo puedo retirar mi consentimiento?

La forma más efectiva de rechazar una propuesta sexual es comunicándolo de manera directa y verbal. 

Puedes negarte cuando tu pareja sugiera la posibilidad de tener relaciones sexuales o cualquier actividad de índole sexual, ya sea durante el acto o en cualquier momento. En cualquier circunstancia, retirar tu consentimiento nunca es inoportuno. Te presentamos algunas formas de expresar que no deseas participar en una actividad sexual:

  • Puedes utilizar términos como “No” o “Detente”, también frases como “No tengo interés”, “Necesito pensar en ello primero” o “¿Podemos abordar este tema más tarde?”
  • Haz saber tu posición mediante comentarios como “No me agrada esa idea, intentemos esto en su lugar”, “No me siento cómodo/a” o “Preferiría no hacerlo…”

En algunos casos, resulta más cómodo retirar el consentimiento mediante gestos físicos, como detener o apartar las manos de tu pareja para indicar tu negativa a participar en una actividad específica. Sin embargo, es importante tener precaución, ya que estos gestos pueden malinterpretarse o pasarse por alto. Por esta razón, es aconsejable complementar las señales no verbales con expresiones verbales. 

Es fundamental que tu pareja esté receptiva a todas las señales que indiquen tu falta de consentimiento. En caso de duda sobre su comprensión, es recomendable comunicarlo verbalmente.